***LA AUTOINTOXICACIÓN Y LA LIMPIEZA DEL COLON***

Todo aquello que comemos, lo que tocamos, lo que respiramos e incluso (aunque en otro sentido) lo que escuchamos, vemos, sentimos y pensamos, intoxican nuestro cuerpo: las comidas en exceso y/o con exceso de grasas, los conservantes químicos, los pesticidas, el agua contaminada o no vitalizada, las bebidas efervescentes, los colorantes y los azúcares procesados, las harinas refinadas, el alcohol, los detergentes y otros productos más entran en nuestro cuerpo mediante las comidas o simplemente a través del tacto. Todos estos productos son anormales y alteran el funcionamiento de nuestro organismo. Este es un problema de nuestra época por la proliferación de la química aplicada a la cocina y a la alteración de los alimentos y el agua.

Estos elementos nocivos normalmente van a parar a nuestro intestino. Si el intestino no puede evacuar correctamente, se empiezan a acumular como desechos y los mismos, cuando el cuerpo empieza a estar muy intoxicado se reincorporan a nuestro organismo haciendo trabajar más de lo necesario a los órganos que deben filtrarlos.  Así se llega a la congestión previa de enfermedades más graves. La otra razón es que esos depósitos de desechos tóxicos son ácidos; esta condición lo hace un campo idóneo para el cultivo de bacterias y parásitos que de igual forma alterarán nuestro normal funcionamiento.

Con todo este proceso,  el cuerpo  empieza a mostrar síntomas de intoxicación: Pesadez, fatiga y baja energía. Flatulencia, acidez y digestión lenta. Exceso de peso y ansiedad por comer. Alergia a ciertos tipos de alimentos. Dolores de cabeza frecuentes. Problemas al dormir. Mal aliento y sensación de sed. Frecuentes resfriados con abundante secreción flemática. Resfriados. Problemas en la piel como erupciones, eccemas y resequedad. Enrojecimiento en los ojos y bolsas debajo de ellos. Caída del cabello. Hemorroides, etc

Además esta intoxicación se extiende y acaba afectando a otros órganos como los riñones o el hígado y la vesícula, (leer el post que hicimos sobre este tema), los pulmones, el páncreas, el corazón así como también inciden sobre la sangre, el cerebro y las vías digestivas y los intestinos.

Es necesario que ayudemos a nuestro cuerpo eliminar estas toxinas y residuos. Normalmente si os cuidáis no tendréis demasiado problema para mantener vuestro intestino en buen estado. Si no lo hacéis lo primero que debéis empezar a hacer es empezar por cambiar vuestra dieta. Evitar azucares, harinas refinadas, carnes, lácteos, fritos y verduras y frutas que no sean biológicas. Debéis comer una dieta basada en semillas (trigo, quínoa, trigo sarraceno, arroz…), legumbres y frutas y verduras naturales. Para ir al baño de forma regular deberéis incluir en vuestra dieta semillas de lino.

El uso de laxantes o medicamentos no son en ningún caso recomendables a no ser que, los laxantes, sean completamente naturales como las ciruelas pasas, semillas de lino, el limón o el aceite de oliva, entre muchos otros. Los medicamentos y laxantes de farmacia son sumamente irritantes para las paredes del estómago e intestinos, su uso provoca que el colón  pierda su capacidad para funcionar por sí mismo y hasta lo llega a dañar.

Hacer ejercicio es altamente recomendable ya que aumenta la circulación sanguínea y ayuda a los intestinos a evacuar normalmente, evitando que los materiales de desecho sean reabsorbidos nuevamente por el colon.

En casos graves, y la edad lo permita, es recomendable hacer
limpiezas del colon a través de la Hidroterapia para mantener la salud de nuestro intestino, siempre apoyada por una buena dieta y ejercicio diario.

No olvidemos que en nuestra sociedad actual, el cáncer de colon ocupa el segundo lugar en la lista de muertes por esta enfermedad (cáncer). Os adjuntamos este vídeo documental:  ¿Puede la muerte empezar en el colon?. Aprende a prevenir más de 65 enfermedades manteniendo un colon saludable. 

Ya aquí la otra parte del documental: parte 2.