LOS SABORES TIENEN UN POR QUÉ

La milenaria medicina ayurveda o ayurvédica fue la primera que se conoce en tener en cuenta una dieta según el temperamento y constitución “doshas” de cada persona.

De entre las muchas tradiciones que relacionan la comida y la dieta con la salud la ayurvédica, -originaria de India- llama poderosamente la atención por relacionar el gusto de los alimentos con las necesidades específicas de cada “dosha”. Según la tradicion ayurvédica a cada sabor le corresponden unas propiedades y el orden en el que se ingieren es fundamental para asegurar una buena digestión. El ayurveda afirma que cada gusto contiene una inteligencia o información dispuesta así por la naturaleza para asegurarnos una nutrición equilibrada y que cuando ingerimos la comida ésta a través de su sabor habla con nuestros doshas, por tanto, dejándonos guiar por los sabores podríamos llegar a crear nuestra propia dieta equilibrada, dando por hecho que nuestro sabio metabolismo elegiría los alimentos en función de sus necesidades. Algo parecido a la sensación de saciedad, con la cual el cuerpo nos avisa.

El ayurveda reconoce seis sabores distintos: dulce, agrio, salado, amargo, pungitivo y astringente,  estos son necesarios cada día y deben ser ingeridos en ordenada sucesión. Lo dulce se metaboliza primero, seguido por lo agrio, lo salado lo pungitivo, lo amargo y lo astringente. Este orden no se corresponde de ningún modo a como solemos ingerirlos, sobre todo en Europa habitualmente acabamos con un postre dulce. Especialmente si queremos acabar con el sobrepeso debemos comer o dulce en primer lugar. A veces comemos muy saludablemente y llegamos a entender por que la digestión llega a ser tan lenta y pesada, quizás según lo que explica el ayurveda, nuestro cuerpo ha comenzado a digerir lo último que ha llegado a su estómago, el postre, y mientras tanto todos los alimentos restantes esperan su turno creando esta sensación de digestión lenta. He aquí algunos ejemplos más de cada sabor:
Dulce: azúcar, miel, arroz, pasta, leche, crema, matequilla.
Agrio: limón, queso, yogurt, ciruela, vinagre.
Salado: cualquier comida con sal.
Pungitivo: chiles/ajíes, cayena, jengibre, cualquier especia picante.
Amargo: verduras de hoja tales como la endivia, espinaca, lechuga romana.
Astringente: judías/alubias, lentejas, granadas, manzanas, peras.
Para leer más sobre el tema el libro Digestión Perfecta, de Deepak Chopra es una guía muy util en la que podemos averiguar cual es nuestro dosha dominante y muchas tablas y consejos para conseguir que nuestra dieta se vuelva una medicina física y anímica que nos mantenga completamente sanos y felices por más tiempo.