lunes

***Abracadabra***


La magia se apoya en el juicioso y sabio aprovechamiento de tres principales fuentes de generación:
· El signo
· El símbolo
· El verbo


El signo puede interpretarse como la posibilidad de aprovechamiento del encauzamiento y la dirección de la energía que se logra gracias a ciertas posturas físicas, al igual que en el caso de las Asanas (posturas) de Yoga, donde movimientos específicos impactan favorablemente en el comportamiento del metabolismo, a través de la estimulación de glándulas, nervios, y zonas sensibles del cuerpo, redireccionando la circulación, el flujo sanguíneo y otros humores, buscando generar determinados efectos.

Lo inherente al símbolo es comprensible al estudiar que él mismo es una representación de información condensada, que actúa como disparador de ésta, a través de su proyección, trazado o visualización. Es una especie de portal que permite el fluir de energías almacenadas tras su forma alegórica, y que incluye en la mayoría de los casos una carga egregórica importante.

[Los diccionarios no registran el término egrégora, del griego "egregorien" (vigilar). Sin embargo Rizardo da Camino, en su Diccionario Masónico, se refiere a esta realidad sensible y actuante como el "Cuerpo místico que se forma con sus propias peculiaridades, cuando todos (los oficiantes) se unen con las mentes para el acto de crear". También se podría definir como una especie de "mente global" de cierta autonomía, que está conformada con los sucesivos aportes de los participantes afines a un cierto lugar o estudio; algo similar al concepto del inconsciente colectivo de Jung.]

El verbo es quizas la fuente más poderosa de creación y transformación. En su forma sonora, apenas uno de sus aspectos, desde sus manifestaciones artísticas como el canto, hasta sus aplicaciones más prácticas como el habla, ha sido siempre objeto de estudio y análisis debido a su gran trascendencia.
No debe perderse de vista que el verbo es también vibración pura.

Bajo el espectro mágico, ciertas vibraciones conjugan las fórmulas a través de las cuales pueden producirse determinados efectos deseados. Éstas formulaciones, más o menos sencillas, y más o menos ocultas, son llamadas a veces "palabras mágicas".


La gran palabra: Abracadabra



Abracadabra es un gran misterio, incluso para muchos iniciados experientes. Existen varias hipótesis estrecha y sugestivamente relacionadas acerca de su origen, que intentan exponer su significado:

A modo de hechizo, para vivificar y manifestar el poder creador del mago:

Arameo: Avra Kehdabra: Yo creo como hablo
Hebreo: Abarja Dibra: Bendeciré tus palabras
Hebreo: Aberah KeDabar: Iré creando conforme hable
Hebreo: Ad Ben Ruaj Acadosh: El padre, el hijo y el espíritu santo

Para destruir enfermedades y males:

Latín: Adava Kedavra: Que todo se destruya
Árabe: Abra Kadabra: Que se destruya
Arameo: Abhadda Kedhabhra: Desaparece como esta palabra

Injustificadas asociaciones de "Abracadabra" con conjuraciones goéticas (malignas o demoníacas) reclaman su parcial similitud con la palabra latina "cadáver".

Unos sugieren que proviene del hebreo ab (padre), ruaj (espíritu), y dabar (palabra); etimología según la cual Abracadabra podría significar "la trinidad". Otros creen que "dabar" es "verbum" (palabra); y "abraca", "benedixit" (bendijo): el verbo (lo) bendijo.

Otra hipótesis interesante menciona que la palabra Abracadabra esta relacionada con Abraxas, un nombre del demiurgo utilizado por los gnósticos (que viene del griego, y simboliza la fuente de 365 emanaciones relacionadas con los días del año (mediante un desarrollo numerológico), y del cual se supone un origen Persa, aun anterior).

Escuelas gnósticas posteriores sugieren que la vibración de la palabra, y en especial la de la vocal "a", tiene un efecto benéfico en relación a la activación de la glándula timo (endocrina situada detrás del esternón, muy desarrollada en los niños y que se atrofia o desaparece en la edad adulta, relacionada al sistema inmunológico y a la vitalidad).

Uniendo estas letras los antiguos creían poder curar enfermedades. Las letras se escribían en un pergamino virgen con forma de letra griega delta de la siguiente forma:

A B R A C A D A B R A
A B R A C A D A B R
A B R A C A D A B
A B R A C A D A
A B R A C A D
A B R A C A
A B R A C
A B R A
A B R
A B
A

A B R A C A D A B R A
B R A C A D A B R A
R A C A D A B R A
A C A D A B R A
C A D A B R A
A D A B R A
D A B R A
A B R A
B R A
R A
A

Podía escribirse de varios modos, pero siempre en forma de triángulo: A B R A C A D A B R A
B R A C A D A B R
R A C A D A B
A C A D A
C A D
A

Algunos consideraban que, trazada de esta manera, la palabra era un encanto eficaz contra las fiebres intermitentes, especialmente las cuartanas (paludismo; malaria), y otras enfermedades.
Para otros era preciso que se escribiese en un pergamino cuadrado que el enfermo debía llevar colgado del cuello con un hilo de lino que hubiese cruzado el pergamino: si el enfermo lo había llevado así, durante 8 días, al noveno debía ir a un río cuyas aguas corrieran en dirección al oriente (E), quitarse el pergamino y arrojarlo hacia atrás sin volver la cabeza.
A veces se utilizaba una cinta, a veces un papel, e incluso muchas veces se inscribía en la propia piel.

La letra A representa la unidad del primer principio, el agente intelectual y el principio activo.
La A unida con la B representa la fecundación del binario por la unidad.
La R es el signo del ternario perfecto que representa la fusión que resulta de la unión de los 2 principios.
El número 11, el total de las letras de Abracadabra, y de filas en la representación, agrega la unidad del iniciado al denario de Pitágoras.
También aparece el número 66, el total de letras del triángulo. (en el primer ejemplo)

Contradictoriamente, hay quienes creen que las oraciones y palabras curativas o sagradas pierden su virtud cuando se escriben o comunican, por lo que prefieren mantenerlas ocultas, bajo la estricta transmisión oral.

De Abracadabra decíase en el siglo XIX que fue un ídolo de Siria (Abracalan o Aracalan), a cuyo nombre, repetido un número determinado de veces de cierta manera, se atribuían virtudes mágicas para curar enfermedades.

La palabra Abracadabra, caída en desconocimiento, suele usarse como sinónimo de cosa misteriosa y sorprendente por lo ininteligible, incluso por los ilusionistas en sus trucos.

Los seguidores del Thelema (de Aleister Crowley), consideran a la palabra "Abrahadabra" la fórmula del Aeon (era) actual. En su ensayo "Gematría", Crowley insinúa que descubrió su significado y correcta pronunciación con métodos Qabalísticos.

Abracadabra ha servido y aun sirve como una de las contraseñas utilizadas por los iniciados en algunas sociedades secretas.

Se han escrito novelas, películas y canciones inspiradas en el encanto que genera la extraña palabra Abracadabra. Ha de ser cierta la frase que reza que "el mundo se sostiene por el misterio"...

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